Ocultando lo que fui

Cae la noche de mi corazón al anochecer,
como una copa en el piso
y los sueños se inundan de alcohol
mientras escucho los gritos de una canción.

Quiero ocultar la persona que fui,
exigirle a la vida un poco de felicidad.
Quiero caminar derecho,
pero me doy cuenta que mi alma a sido rota.

Escucho la voz de un viejo,
consejos de amigos y de una chica
que besa timidamente mis labios.

Escucho el silencio de un sueño
y los clarines del infierno,
un bar en mi camino, llama a la tentación,
la pregunta es ...

¿Quiero ver la realidad?

Cae lentamente mi corazón en las cenizas
de un atardecer ya extinto,
cae la moral
y ese niño que un día fue poeta.

Prestenme un poco de fe,
quiero surgir, levantarme,
pero de apoco olvido quien soy.

Mis sueños como afiches en la pared
se envejecen sin tener respuestas.

La voluntad de un niño
es cortada en dos
y una leyenda muere,
hoy estoy aquí ocultando lo que fui.

Escuchas mi silencio,
escuchas mi música,
gritos de odio y venganza,
de sueños rotos e ilusiones perdidad,
escuchas mi voz susurrando blasfemias.

Este soy yo,
pero hoy oculto quien soy.

Muerde mis labios y arranca la piel,
bebe mi sangre adicta al sexo
y descubre que no soy un caballero,
si no un demonio,
un ángel caido tocando el violin del diablo.

Escucha los susurros de Santán mientras lees
esta poesía que ya no tiene sentido.

La depresión, bulimía, sexo y alcohol
es lña forma que busco para vivir,
mas no soy un bohemio,
soló aparento ocultando lo que fuí.

Nunca fui feliz y cuando lo senti
solo era una mentira grabada en mi corazón.

Mira la noche,
ves la sangre en el piso,
ves mis ojos desorbitados,
ves las hojas arrojadas al viento,
ves lo que yo veo,
un hombre ya muerto, sin sueños ni esperanzas.

Perdí las esperanzas,
perdí aquello que me mantenga vivo
y de apoco hice un juramento con el diablo,
lentamente me inunde en el placer
y me despedí de la moral,
hoy ocultando quien fuí,
demuestro que soy feliz en un lugar.

Se que mi nobleza cayo
como una botella de wisky
y fue desparramada en el piso
al igual que la sangre que sacaron de mi.

Quiero exigirle respuestas a la vida,
quiero dejar de ocultar quien fui,
pero lo que ahora abre las manos
y solo se deja amar, se siente feliz.

Sigamos escuchando los susurros de un demonio,
escuchemos los violines del diablo
y olvidemos a Dios.

Hoy...

En un aquelarre deseo forjar mi vida,
gravarla en mi piel como un tatuaje
y olvidar el llanto,
golpear con piedras alguna virgen
y beber hasta que una chica me ofresca su cuarto.

Desnudarme al placer,
dejarme seducir por la depravación,
por la piel de una mujer.

Olvidar el frio y tener sexo frente al mar,
decaer más de una vez
y olvidar quien fui,
olvidar lágrimas y dolor,
solo dejarme enamorar y sentir el placer.

Hoy ya mi nobleza murio con un pacto,
soy lo nque soy,
un poeta desechado,
un niño sin fe,
perdí todo aquello que me daba moral,
ahora vivo de las mentiras,
de la bulimia, del sexo y alcohol.

Oculte quien fui,
porque este tonto poeta solo sabía llorar
y me aburri de verlo.

Vamos a vivir y ser felices
aunque tenga que violar mi propia moral.

Hoy sin temor quiero ver algo nuevo
ocultando quien fui
y es que solo así
puedo ver la realidad
y dejar de pensar e la estupida verdad,
en esa moral que una iglesia otorga.

Hoy ya soy feliz,
aunque mis sueños mueran en un cuartel,
aunque mi nobleza se derrame
y tenga que vomitar en un baño.

Mira mis ojos,
ves el odio de mi alma,
hoy si muero estare en los brasos de Satan,
mirando el dolor y la lujuria del placer.

Este soy yo,
ya es tarde...

Ya no puedo cambiar.

Renaceres de sentimientos
Poema 35
2010