Antes de empezar a escribir palabras
al cielo
y decirle a mi destino todas mis
conclusiones
de este camino que he tomado desde
hace varios años,
quiero agradecer a quien amo
por llenar mi vida de emociones,
por hacerme feliz al solo acariciarme,
por llenarme de ilusiones y hacerme
soñar
que siempre estaremos juntos sin
importar las circunstancias.
Quiero arrodillarme y tomarle la mano
y con un beso escribirle que la amo
y que deseo seguir haciéndolo por
muchísimos días,
semanas y años, debido que ella es la
mujer
que con solo una mirada vuelve loco a
todos mis sentidos.
Agradezco cada segundo que me brinda,
cada momento en el que descansa entre
mis brazos
y me murmura un te amo y sus ojos se
iluminan
como la luna llena a media noche.
Antes de escribir una leyenda, una
estrofa o un poema
que sea recordado entre los sueños de
mi descendencia,
quiero prometer que siempre le
brindare lo mejor de mí
y que mi pecho estará disponible
cuando se sienta triste,
para que su rostro jamás se opaque con
la tristeza.
Quiero agradecer a la mujer que amo
toda la felicidad que me ha brindado
y es que ella ilumino el sendero oscuro
que un día construí,
transformándolo en un sueño perfecto.
