El triste despertar de un poeta



Escuchando en silencio una historia de amor
observo que fuiste tu mi luz, mi esperanza,
aquella ilusión que me enseño a sonreir,
que dejo mis ojos ciegos y me enseño a creer sin miedo,
pero ahora que he vuelto a mirar
descubro que aun estoy en una habitación sin ventanas
la cual me enseña que puedo volver a sufrir
 sin demostrar mi dolor.

Ahora que al fin he despertado de mi propia ilusión,
de mi sueño perdido, de mi poesía barata
entiendo que no importa el tiempo
siempre seré el niño del corazón roto
y que no importa si el viento me enseña a viajar, 
olvidar y amar otra vez,
siempre terminare diciendo que ya no quiero creer más en el amor.

Hoy me queda claro que mis heridas 
son marcas de guerras perdidas,
de batallas en las cuales siempre termine en el suelo mal herido
y gritando el nombre de una mujer
y hoy aunque suene muy triste mi vida
se que debere olvidar tu nombre en un triste despertar.

Caminando por un mundo lleno de sonrisas




Caminando por un mundo lleno de sonrisas,
observando cómo los días pasan
me doy cuenta que en mi mente aun esta el recuerdo de un beso tibio,
de un simple instante en el que sentí que todo podría ser perfecto
y en el cual mi vida era lo que siempre soñaba,
una hermosa historia de amor.

No me deseo complicar en decir
que me encantaría repetir un segundo de aquel momento,
así despertaría con tu sonrisa, con tus brazos, con tu pelo,
con todo aquello que logre amar de una forma que no puedo explicar
y es que lo nuestro fue algo mágico mientras los dos soñábamos 
al mismo tiempo.

Se que la distancia será siempre nuestro enemigo
y entiendo tus miedos, se parecen a los míos
por eso es que ahora comprendo que de un sueño no puedo vivir,
pero no me arrepiento de haberlo vivido.

Ahora serás el más hermoso recuerdo,
mi aventura más loca, mi beso perfecto
y no importa lo que suceda en este instante de mi vida
tu siempre estarás en mi corazón
y es que todo esto fue tan mágico
que deseo volverlo a soñar contigo.

Ahora seguiré caminando por un mundo lleno de sonrisas,
esperando algún día volver a soñar
con aquel instante en el cual mi vida
sin darme cuenta pudo ser perfecta.