"Es aqui donde cambia mi vida al conocer a una chica llamada Carolina"
Dislumbran las miradas,
entre brazos y sonidos,
el alcohol en la sangre
y sonrisas desesperadas,
la noche comienza,
ya son las 12:00
y en un lugar encuentras a la sociedad.
Las chicas bailan entre sí,
los muchachos beben y se tiran en los sillones;
el cigarrillo huele a nada,
solo se ve el humo
perpretando nuestras almas.
Un baile, una canción,
los movimientos de las mujeres que exitan
hasta al más duro,
hacen pensar cosas;
no malas eso sí,
pero tampoco buenas,
pero... somos jovenes
y ahí que divertirse hoy.
Robar un beso a una chiquilla,
entregarle un poquito de mi
y luego marcharse como si nada
hubiese pasado, es la vida,
nuestra juventud evolucionada.
Ya son las 01:00 el moviemiento es el mismo;
un vaso de ron en la mano
y aun parado,
mirando,
como bailan entre sí;
sonrisas y besos, besos y sonrisas,
la vida no te puede dar otra cosa mejor
hasta que lleguen las 02:00
y comienze otra vida,
no lujuria, ni pecado,
si no juventud
dispuesta a divertirse
y no decir más... que un miserable hola,
quieres bailar conmigo.
Bailamos con una y otra,
sin hablar, sin embolar,
solo sudar por los movimientos
y escuchar la música
que alegra el alma y saca el strees.
Bailar una y otra vez,
hasta que encuentras alguién
y la miras a los ojos;
linda, como una reina;
bailan sin clemensia hasta el final,
tu le preguntas de donde es,
ella dice de Concepción, te preguntan lo mismo
y tu dices de Iquique.
Se seducen entre canciones
y miradas, el baile los atrae
y quien sabe que más sucedera.
Pero como tod en esta vida,
ella se va y te deja,
que más, es una chica más, valgame la redundancia,
pero sus ojos quedaron
atrapados en tu recuerdo, en mi recuerdo,
como un amanecer en la playa,
como mi primer viaje a Brazil.
Se va, se fue,
te diriges a la barra y tomas una cerveza,
buscas a tu amigo,
el tal Claudio,
el bebe lo mismo que tu por otra esquina,
ya son las 03:00
y todo sigue igual,
por otra esquina esta el braulio,
besando a una chica como si fyuera el fin del mundo,
pero estas segura que hace una media hora atrás
estaba con otra haciendo lo mismo.
Conversas con el claudio
y de pronto te toman de la mano
y vas a bailar, es ella nuevamente
y otra vez el mundo comienza a renacer.
Hablan mutuamente entre miradas,
entre sublimes sonrisas,
intentas cantarle,
algo en ella se te clavo
y no puedes sacartela.
Se miran, se tocan,
mueven sus manos,
se abrazan,
le tomas la cintura,
le acaricias la cara,
nariz con nariz
respirando del uno y el otro
hasta que llegan las 04:00
y en eso un beso en la mejilla
y luego otro en la boca,
deliciosos labios,
como los que hace tiempo no probaba,
llegando a la gloria
como un niño con su helado,
el mundo no es nada
y ella lo es todo
hasta que llegan las 05:00
y ahi que partir porque ya cierran el lugar.
Tomados de la mano,
intercambian telefonos
y prometes llamarla,
la dejas en el taxi
y con un beso se despide,
tú y tu amigo esperan la micro
hasta que llegan las 06:30
y luego descanzan en la cama
ya a las 07:00 del domingo 31.
La leyenda de poetas y ladrones
El corazón del hombre
Poema 24
2009
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