La vida debe continuar

Un miércoles cualquiera mirando el reloj,
bebiendo una pequeña cerveza,
escuchando melodías que no iluminan mi vida,
quiero llamar, quiero decir un hola como estas,
pero no puedo respirar,
no puedo escribir palabras,
no puedo caminar,
hoy mi vida no quiere continuar.

Déjenme estar aquí sentado mirando el mar,
permitan que mis hojas se ahoguen con cada brisa
y mis pies caminen descalzos por las rocas,
no sufro ninguna pena de amor, no sufro por la soledad,
solo por esta rutina de vida que ya no quiero continuar.

Miro el reloj y ya me quiero ir a dormir,
pero me da miedo volver a una cama vacía,
y despertar abrazado a la soledad, sin ganas de mirar el mundo,
no negare que desearía poder hablar con alguien antes de soñar,
que muero por llamar y que mis palabras sean como un amanecer,
pero sigo escondiéndome de toda la realidad,
sigo aquí amando a escondidas como si fuese un cobarde
y mi pequeño corazón ya comienza a preguntar,
porque aun no puedo vivir la vida como un ser normal.

Quisiera tener una vida,
abrazar sin tener miedo a encontrarme con la soledad,
mirar la playa y un amanecer sin preocupación
y sentir un suave beso antes de decir adiós,
pero sin darme cuenta me lleno de miedos,
de rutinas, de sueños, de latidos que susurran
que la vida debe continuar.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario