Mi amante perfecta


Apoyando mis manos en el balcón miro el cielo,
preguntándome cual es el destino que me tiene preparado,
porque ya estoy harto de cerrar y abrir puertas a mi corazón.

Luego se acerca ella, moviéndose con la brisa,
me seduce, me besa, me mira y me ama en su silencio,
respira mi nombre mientras mis ojos se cierran
y aprenden a desearla sabiendo que es un pecado hacerlo.
 
Mis dedos la sujetan fuertemente,
mi boca saborea cada segundo a su lado
y mis pulmones se llenan con cada fragmento de su aroma.

En silencio se transforma en mi amante,
en aquel dulce beso que llena mi alma,
se convierte en cada latido de mi corazón
y llenando cada palabra de mi boca.

Cuantas veces he dicho que desprecio su presencia,
pero como bastardo, busco su felicidad, su amor
y mientras mi alma se derrumba,
mi interior, mi deseo es caer ante su figura y amar hasta la muerte.

Ella es mi amante perfecta, la que cuando estoy triste aparece,
dándome tranquilidad, matándome lentamente,
pero brindándome esa paz interior que nadie entendería,
excepto quienes la buscamos en cada momento.

Gracias por existir… mi perfecta amante.


1 comentario:

  1. Si no entendieron el poema... PF!!! dire que esta dedicado a mi fiel amiga, que siempre esta a mi lado y la compro por 2400 en algún almacén...

    ResponderBorrar