Permitame

 El alma de un poeta melancólico se

puede corromper cuando su corazón 

 lleno de soledad solo desea una caricia

y una frase llena de amor.                     

Yo quiero decir lo siento a tu boca cuando me besa,

quiero pedir disculpa a mi corazón por ser un aventurero,

quiero explicar a quienes me conocieron que ya no soy igual,

que el amor, las desiluciones y unas lágrimas ya me cambiaron.

Que puedo decirle al amor si me desiluciono,

para que engañar a mi instinto

si esa mujer me tiene ardiendo

cuando me mira, me besa y me dice amor.

Solo le pido a esa mujer que me robe el corazón,

que me permita enamorarme  de su sensualidad

y decirle que la vida a su lado es un paraíso lujurioso,

que me permita bailar a su alrededor,

acariciar su rostro, besar lentamente su cuello,

que me permita amarla, 

que lentamente deje que mis manos la desnuden

y que juntos vivimos una aventura,

una pasión sin limites,

solo deseo con pasión besarla en todas partes

y que ella haga lo mismo con mi cuerpo.

Que hoy los dos terminemos en un laberinto de pasión,

donde nuestras ropas no existan

y seamos solo una piel sudada, excitada

y por sobre todo enamorada de la pasión

que hace tiempo estamos forjando,

con llamadas nocturnas y encuentros ocacionales.

Solo puedo decirte que antes yo no era así,

pero tu voz me provoca, tu sonrisa me llama

y provocan en mi lo que hace tiempo una mujer no hacia.

quiero poseerte,

llevarte a la cama,

desaser mi poesía en tu cuerpo,

acariciarte con cada parte de mi piel

y con besos narrar otra historia

donde el final sea tu cuerpo temblando

lleno de sudor y diciendo te amo.

Me llamas por teléfono a las 3 de la mañana,

me preguntas que hago, si estoy solo,

si pienso en ti.

Me dices que vaya a tu habitación 

que me quieres bien cerquita tuyo,

que hechas de menos mi piel,

que me necesitas,

que me quieres a tu lado,

que deseas abrazarme, apretarme,

besar mi cuello, mi pecho, mis labios y algo más,

que deseas recorrer con tus manos mi espalda

y amarme como si fuera la ultima noche,

ya que te sientes sola y necesitas a un hombre

que cumpla tus locas fantasías de mujer madura,

bien sabemos los dos que esto no es amor,

solo es el fuego que recorre nuestros cuerpos,

así que amemosnos es lo que te puedo decir,

desnudemos la noche a palabras,

besemosnos donde no se puede,

escribamos en la cama otra aventura

y en la cocina cantemos una canción llena de malos pensamientos,

luego en la ducha limpiaremoss nuestros pensamientos.

Sabemos bien que tu me has cambiado,

provocas mi cuerpo con palabras,

susurros a mis oídos, 

cuando me llamas y con excitación solo dices que me deseas,

que necesitas un poco de amor,

de fantasías y sueños por complacer

y yo como tonto se que te lo puedo dar

ya que juntos hacemos una perfecta combinación.

Ahora preciosa diosa de la lujuria

permitame amarla, desearla,

tomarla y hacer todos sus sueños como los mios realidad.

El alma de tus ojos  y de mi corazón

Poema 9

2010